Un
E-Mail
Pendiente
8 de Diciembre, 2009
Querida Joanna:
Tú sabes que quedó un e-mail pendiente. Mi respuesta.
Sabes, esta vez no iba a participar en el certamen de cuentos de Navidad, pero cuando vi que llevaba tu nombre fue como verte y recordar cuántas veces tú no has animado a hacerlo.
Tenía que contarte un montón de cosas que me habían pasado..., me sentí muy mal con tu partida, y lo que es peor, por no haberte respondido a tiempo. Y ahora siento que me dan una segunda oportunidad para comunicarme contigo.
¿Te acuerdas cuando venías a visitarnos y nos llamabas “mis niños”?
¿Te acuerdas que venías a ver todos los bailes de fin de curso y que venías en cuanto podías?
¿Te acuerdas de cuando nos cruzábamos en el Mercadona y nos quedábamos charlando de mis notas?
Yo me acuerdo de esas cosas y muchas más, como cuando me dabas las medicinas a su hora, como pasó con la excursión a Selwo.
Tu último correo electrónico lo recibí y no pude decirte lo mucho que me gustó la rosa virtual que me mandaste para el día del niño, tal y como se hace en Cataluña.
Sabes, quería contarte que en estas fiestas nos vamos a ver a mis abuelos maternos, ya que mi abuelo cumple 80 años.
Yo creo que me lo pasaré muy bien. Y por si fuera poco tengo el cumpleaños de muchos amigos y primos. ¿Sabías que mi santo es el 25 de diciembre, porque mi nombre significa Navidad?
Bueno creo que ya no se me escapa nada más.
Te quiero.
Adiós.
Espero que donde estés, me hayas visto escribiendo esta carta para ti.
No te olvidaré nunca.
Y si los Ángeles celebran Navidad, seguramente estarás con ellos, entonces te deseo de todo corazón una Feliz Navidad.
Noelia
Fin
Pendiente
8 de Diciembre, 2009
Querida Joanna:
Tú sabes que quedó un e-mail pendiente. Mi respuesta.
Sabes, esta vez no iba a participar en el certamen de cuentos de Navidad, pero cuando vi que llevaba tu nombre fue como verte y recordar cuántas veces tú no has animado a hacerlo.
Tenía que contarte un montón de cosas que me habían pasado..., me sentí muy mal con tu partida, y lo que es peor, por no haberte respondido a tiempo. Y ahora siento que me dan una segunda oportunidad para comunicarme contigo.
¿Te acuerdas cuando venías a visitarnos y nos llamabas “mis niños”?
¿Te acuerdas que venías a ver todos los bailes de fin de curso y que venías en cuanto podías?
¿Te acuerdas de cuando nos cruzábamos en el Mercadona y nos quedábamos charlando de mis notas?
Yo me acuerdo de esas cosas y muchas más, como cuando me dabas las medicinas a su hora, como pasó con la excursión a Selwo.
Tu último correo electrónico lo recibí y no pude decirte lo mucho que me gustó la rosa virtual que me mandaste para el día del niño, tal y como se hace en Cataluña.
Sabes, quería contarte que en estas fiestas nos vamos a ver a mis abuelos maternos, ya que mi abuelo cumple 80 años.
Yo creo que me lo pasaré muy bien. Y por si fuera poco tengo el cumpleaños de muchos amigos y primos. ¿Sabías que mi santo es el 25 de diciembre, porque mi nombre significa Navidad?
Bueno creo que ya no se me escapa nada más.
Te quiero.
Adiós.
Espero que donde estés, me hayas visto escribiendo esta carta para ti.
No te olvidaré nunca.
Y si los Ángeles celebran Navidad, seguramente estarás con ellos, entonces te deseo de todo corazón una Feliz Navidad.
Noelia
Fin
3 comentarios:
Es muy bonito este cuento. Me lo leí en navidades y es precioso.
No conocí a Joanna, pero esté donde esté, estoy segura de que está muy orgullosa de vosotros/as. Siempre estará presente en vuestros corazones y eso es lo importante.
Bueno lo pasado pasado esta nosotros queríamos mucho a Joanna lo bueno es recordar que ella siempre estará en nuestros corazones y también tenemos unos profesores/as maravillosos/as como Esther y Daniel.
Publicar un comentario